Os presento una ruta que realizamos el año pasado sobre noviembre si mal no recuerdo.
Se trata de la ruta de 7 picos uniéndose a la senda de los alevines.
Hay que desplazarse hasta el Puerto de Navacerrada, se aparca bien salvo en temporada de esqui y una vez a pie nos encaramos hasta los Cogorros e iniciamos ruta.
La ruta es una circular de 14,5 km aproximadamente.
tardamos 4 Horas 45 minutos con 1 hora de paradas, íbamos a parar mas pero vino una tormenta de nieve y decidimos hacer la vuelta haciendo un sprint para evitarnos males mayores.
La altura inicial es de 1774 y la máxima de 2129 m y podríamos considerar esta ruta de nivel medio pero claro esto siempre dependerá de nuestro nivel y condiciones tanto atmosféricas como físicas.
El inicio es una subida tendida pero para nada agotadora, vas un rato paralelos a un teleférico antiguos, que yo creo que si no funciona deberían ir pensando en quitar.
Metidos entre pinos y con los mojones tapados por la nieve, o bien llevas GPS o mapa o te la sabes al dedillo pero no habría que ir sin saber por donde vamos.
En ciertas zonas habia casi un metro de nieve pero tampoco dificultaba la subida en exceso, salvo a la vuelta que mi compañero de subida metio el pie en un hueco y se hundio bastante.
Al fondo y enfrente vemos la bola del mundo con sus superantenas, otro día subiré las fotos de esa ruta.
En ciertas zonas la subida se empieza a complicar debido a la nieve.
Y llegamos al primer pico o al ultimo dependiendo de donde vengas, se puede ver el montón de Trigo.
Y una foto de la bonita cuerda que íbamos a seguir en nuestra ruta y la tormenta al fondo que ya empezaba a acecharnos.
Aqui se ven otros picos que tambien se incluyen en la ruta,
Y pese a que venia tormenta y hacia unos 2 grados nos subimos, para ver que se veía desde arriba como decía Suso en aquella película.
Y vemos otra vez la bola del mundo y la cuerda de aquella otra ruta que si no recuerdo mal acaba en Cabeza de Hierro al fondo.
El Montón de Trigo nevado.
Aquí ya nos empezó a nevar y estábamos a unos 6 km del aparcamiento así que hicimos un descenso sprint con algún que otro susto para evitar la tormenta que la recuerdo y no fue poca cosa.
La verdad es que no hay muchas fotos, creo que a la cámara le sentó mal estar apoyada en la nieve mientras tomábamos un bocadillo, ademas en la vuelta íbamos rápido y no era cuestión de ir parando.
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